lunes, 10 de diciembre de 2007

Vaya currelo - 12 al 18 de Noviembre

Esta semana es de esas que las recuerdas como de las peores de tu vida, aunque luego te mires la cartera y la veas que no cierre... Prefiero un fajo menos de billetes que pasar lo que pasé, pero bueno, ya pasó. Os lo resumo un poco:

El lunes 12 fue muy tranquilito, típico día casero que me veo alguna peliculita y voy de compras a reponer víveres, que después de toda una semana la nevera suele quedar bastante vacía.
Por cierto, eso mismo día, Julie (la francesa), se fue para Nueva Zelanda durante tres semanas, así que íbamos a estar más tranquilos en la casa, sin ella y sin el gato.

El martes por la tarde me puse como habitualmente mi ropa del trabajo, pantalón, calcetines, zapatos y chaleco negros, camisa blanca y corbata gris corporativa. Me dirijo al recinto de RDS, donde teníamos una cena.
Allí veo que no éramos muchos y que había dos personas nuevas; eran polacas (cómo no!!).
Resulta que había un concierto de un grupo de música clásica (supuestamente muy conocido en Irlanda). Había cierta gente VIP, que pagaba 100 euros por la cena antes del concierto y por un picoteo después de éste; y allí estábamos nosotros.

Lo mejor de la noche fue entre la cena y el picoteo estaba el concierto, por lo que estuve como dos horas sin hacer nada, bueno sí, viendo el concierto a ratos, pero tampoco es que me fascinara.
Acabamos a eso de la 1.30 de la noche y el manager nos regaló una caja de bombones que habían sobrado, la verdad que un detallazo por su parte, porque en teoría no nos podemos llevar nada a casa.
Mientras tanto, esta tarde me habían mandado un sms diciendo que al día siguiente tenía que coger un taxi en ChristChurch a las 7.30 de la mañana, para que me llevara a mi sitio de trabajo.

Así que sin dormir mucho (tardo algo más de media hora entre mi casa y ese sitio), el miércoles por la mañana me subo en el taxi junto a tres más del curro y llegamos a "Tattersalls" http://www.tattersalls.ie, después de media hora de camino. En el sitio había una jornada de un par de semanas de subastas de caballos, por lo que la gente iba con sus libracos y pujaban por los caballos que les gustaban.

Aquí os dejo una foto de la fachada principal, desde luego no la he sacado yo, porque todos los días que estuve llovía y no hacía sol, pero para que veáis que el sitio estaba chulo, aunque el trabajo fuera lo peor.

Allí con un sueño que te cagas y pasando frío como pocos días he pasado (llovía bastante), me mandan a la Coffee Shop.
Allí empezó el verdadero infierno de esa semana. Yo ese miércoles me encargué de estar limpiando mesas y ordenando el local, acompañado de otra chica, mientras que otros dos se encargaban de servir los tés, cafés y varios en la barra.

Después de dar infinitos viajes con el carrito al otro edificio donde estaba la cocina para traer y llevar de todo, a eso de las 3 de la tarde me dejan un rato para comer. Después de 7 horas sin haber podido sentarme ya me lo merecía. Como todo lo que puedo y más y de vuelta a la Coffee Shop.
De camino de vuelta me llaman de la oficina del trabajo, diciéndome que el trabajo que tenía para Jueves y Viernes se cancelaba, y que en su lugar me quedaba en Tattersalls los dos días. Se me vino el mundo encima sólo de pensar en lo que me esperaba; pensé en decirle que no, pero claro, necesitaba dinero y la semana siguiente iba a trabajar poco porque venían mis amigos, así que todo seguía su curso.

Allí sigo con un dolor de pies infinito hasta las 8.30 de la tarde, cuando cojo el taxi que me lleva hasta mi casa. Ya en casa me quito los zapatos y veo como mi suela del pie estaba blanca, agrieteada, que me daba susto de verla. Y es que desde las 7 de la mañana que salí de casa hasta las 9 de la noche que llegué había sido una buena paliza.

Ya en casa tampoco me quería acostar nada más llegar, quería tener algo de vida, así que estuve un rato viendo la tele, hablando con los de la casa... hasta que a eso de las 11 y algo o así me voy pa la cama, con la moral por los suelos sabiendo lo que me esperaba al día siguiente.

El jueves me levanto con un resfriado espantoso, mocos y más mocos y no paraba de estornudar. Encima me había quedado dormido, por lo que tenía que ir por el camino a paso ligero, mientras andaba a las 7 de la mañana a través de la lluvia dublinesa.

Llego al taxi 15 minutos tarde y al poco de llegar nos vamos otra vez para los putos caballos. Y otra vez a empezar lo mismo. La suerte fue que ese día me pusieron detrás de la barra a servir los cafés. Tenía que estar las mismas horas de pie, pero por lo menos tenía que andar menos. Eso sí, todos los viajes que había que dar a la cocina me tocaban a mí, y con el resfriado que tenía no me gustaba un pelo salir fuera con el frío y la lluvia.

La misma jugada el viernes, sólo que nada más levantarme de la cama poner los pies en el suelo ya me dolían las plantas de los pies. Me planteé en no ir a currar ese día, pero si los dejaba tirado un rato antes de ir al trabajo lo mismo ya no me llamaban más para trabajar, así que aguanté lo inaguantable ese día y eché otra jornada de trabajo de millones de horas, con paseos con el carrito a la cocina cada vez que la manager me lo decía, y por supuesto estaba lloviendo como de costumbre.

El sábado fue la típica cena, en la que me tocó servir vinos, así que me tuve que quedar hasta el final, es decir, que acabé a eso de las 3.30 de la mañana. Por supuesto cuando llegué a casa me tomé mi cervecita hablando con el borracho de turno de la casa que acabara de llegar y que estaba haciéndose algo de comer. Y es que ya se sabe que después de salir lo que pega es comer algo.

El domingo fue de esos en los que te levantas cuando el cuerpo dice basta, y el mío lo dijo muy tarde, tanto que era de noche cuando me levanté.

Lo bueno era que la semana siguiente venían mis amigos y sólo trabajaría el martes, porque el viernes y sábado los rechacé.

Y aquí termina mi semana infernal, la verdad que la que peor recuerdo desde que he estado en Dublín, con la única ilusión de que a la semana siguiente me la iba a pegar de juergas hasta lo que diera el cuerpo.

martes, 4 de diciembre de 2007

Memorias de un ingeniero

Sé que por el título de la entrada podáis pensar que me voy a poner a contaros mis penas de mi vida profesional. Pues ni mucho menos.

Aunque siempre escribo sobre mis idas y venidas por Dublín, no me he podido resistir hablar de una novela que he encontrado de casualidad. Me ha enganchado y no he parado hasta que me la he leído el tirón (no os asustéis que es corta).

Se llama "Memorias de un ingeniero", escrito por Alfredo de Hoces García-Galán; que por cierto es malagueño. Lo podéis leer completamente aquí:

http://www.despacho101.com/press/fuckowski-on-line

La verdad que me ha encantado, hay bastantes cosas en que me he sentido muy identificado, y me he reído como un niño mientras la leía. Mezcla el humor con la crítica, con un estilo que creo no había encontrado antes.

Sólo deciros que si tenéis un rato empecéis a leerlo, a mi por lo menos me ha enganchado.


P.D.: Por cierto, si queréis saber un poco sobre el autor podéis mirar aquí:
http://www.yoescribo.com/publica/comunidad/autor.aspx?cod=23984

Qué casualidad que este hombre también emigró de Málaga a Dublín...

domingo, 2 de diciembre de 2007

Esta es mi casa de Dublín - 5 al 11 de Noviembre

Pues para el que todavía no se crea que estoy en una casa, os pongo unas fotillos para que os hagáis una idea de cómo es mi casa de Dublín.

Esta es mi habitación, es más grande de lo que parece en la foto, pero no he encontrado un ángulo bueno para hacer la foto y que salga todo más o menos bien, pero espero que sea suficiente.

Sé que el cuarto es un poco desastre, pero es el segundo más ordenado de la casa (después del cuarto de la china que es superordenada). Hay un cuarto de una italiana que tiene el cuarto para ella sola, y cuando entré en él para configurarle internet empecé a reírme como un loco. No os podéis imaginar el desastre de cuarto; si algún día puedo le hago una foto y os la pongo, es bestial.

Por cierto mi cama es la del edredón azul, y al fondo podéis ver el tendedero, que no se ve muy bien porque está colgada la sábana justo delante.

Ahora nos trasladamos a la cocina, la verdad que está muy bien, es grande y hay bastante espacio, pero teniendo en cuenta de que somos 10 en la casa y de que sólo hay cuatro sillas, pues si traes gente a la casa se queda la cosa un poco corta. Pero normalmente como la gente come en el salón viendo la tele pues no hay problema. Aquí tenéis la foto:


Del salón no tengo ninguna foto todavía, y es que cuando me he acordado de hacerla siempre había alguien viendo la tele, así que no era plan de echarlo fuera. Espero poneros una foto pronto.

Para acabar os pongo para que veáis más o menos por dónde está mi casa, por si algún día os decidís de venir a verme :D


Ver mapa más grande

Ya que he acabado con la introducción de mi casa, os cuento un poco como me fue la semana.

El lunes 5 de noviembre me despierto relativamente tarde, a eso de las 11; bueno dije "me despierto" cuando debería haber dicho "me despiertan", porque Bianca, una compañera de la casa, baja los escalones de madera que parece que la están persiguiendo, con lo que hace un ruido que te cagas. Justo después se pone a aspirar el suelo, con lo que el sueño se acabó por esa mañana.

Ese día fui a la nueva academia, la que es gratis. No os sorprendáis por eso de que es gratis la academia, porque tiene sus desventajas. El horario es de 2 a 4 de la tarde, los grupos son todo menos reducidos y los profesores son aprendices que nos utilizan de cobayas. Por lo demás todo bien, 2 horas escuchando y hablando en inglés, que siempre se agradece.
En la academia conocía una chica que se llama Estela que es de Málaga. La chica muy maja (cómo no si es de la tierra), y Pablo y yo quedamos esa tarde para ir con ella y con su amiga a un concierto que había esa tarde.

Al fina no fui al concierto, porque Pablo se equivocó y le mandó el sms de donde era el concierto a otro David del hostel, con lo que esa noche me fui al hostel de cervecitas con la gente, que de vez en cuando se echaba de menos estar un rato con ellos.

El martes y el miércoles fueron días bastantes parecidos, currando bastantes horas en una reunión de chinos, en la que teníamos que poner cafés, luego la comida, más café... vamos que se fueron muchas horas en el curro, aunque más de la mitad estuve esperando sentado hasta que tenía que hacer algo.

El jueves fue una jornada de cafés y tes que tanto les gustan aquí, con varias graduaciones, así que otra vez eché mis buenas horas, vamos que me iba a eso de las 10 y llegaba a casa sobre las 8-9. Lo bueno es que comía en el trabajo, y daban bien de comer, así que tampoco me puedo quejar.

Como podéis deducir, de academia bien poco, porque trabajando todo el día no da tiempo a nada. El viernes si tenía tiempo de ir a la academia, porque trabajaba solo de tarde-noche, pero solo había ido un día y tampoco me convenció mucho, así que decidí no ir directamente.

El viernes noche curré en una cena de viejos, sirviendo vinos. Fue muy tranquilita, pero claro, acabé a eso de las 2 y pico de la noche y a esas horas en Dublín ya no me daba mucho tiempo a salir a ninguna parte, así que como de costumbre, los viernes y sábados sin salir.

El sábado me puse a instalar el router nuevo que habíamos comprado, porque el polaco se fue de la casa y se llevó su router. Así que tuve que configurar los portátiles de la gente para que funcionara; lo que peor llevaba es el de la china... eso de tener el vista en chino no era algo que me encantara, pero como yo por desgracia también tengo el vista, pues más o menos sé donde están las cosas.

Por la noche cenita de las buenas en "Masion House", otra vez de vinos, con lo que me quedaba hasta que cerraran y otra vez me quedaba sin salir de noche.

Eso sí, esa noche me pillé del trabajo una botellita de tinto y cuando llegué a casa estaba Bianca con Christi (la china) en la cocina de charla, que habían llegado de salir hace un rato. Así que me puse a beber la botella de vino con ellas (me la bebí yo casi entera), aunque Christi se acostó pronto y me quedé casi todo el rato con Bianca, hasta cerca de las 6 de la mañana.
El problema era que al día siguiente Bianca trabajaba a las 10 de la mañana, y decía que por mi culpa iba a llegar tarde, que como se quedara dormida me despertaba.

Y así fue, el domingo por la mañana que estaba durmiendo yo como un niño pequeño, viene de golpe y me empieza a dar voces "I'm late, it's your fault! ". Yo me cagué en su pm y seguí durmiendo. Ya por la tarde ya le puteé un poco por la despertada, pero por lo demás muy bien.

Y así termina más o menos la semana. Dentro de poco os contaré, aunque será corto, la siguiente semana, que no es precisamente de esas que a uno le gusta recordar...

lunes, 19 de noviembre de 2007

Por fin en casa - 30 de Octubre al 4 de Noviembre

Hola a todos de nuevo. Ya sé que llevo bastante sin actualizar el blog y que muchos diréis que si ya me he aburrido de esto y cosas parecidas. Pues os estáis equivocando, esto sigue vivo todavía y espero que por mucho tiempo.
No me enrollo más y empiezo con lo interesante.

El día 30 de Octubre era un día distinto, aunque por la mañana me fui a la academia como de costumbre, a la vuelta ya no fui para el hostel, fui para MI casa. Sí una casa donde vivir, sin que me echaran para limpiar de 11 a 3 de la tarde, sin que cerrara la cocina de 13.30 a 15 y cosas por el estilo.

Cuando llego allí con Jaime entramos con la llave que me había dado mi amiga Claudia (la que se fue de la habitación) y nos vamos directos para nuestra habitación. Organizamos un poco la habitación a nuestra manera y por fin pudimos hacer una cosa que hacía mucho tiempo que deseaba, deshacer la maleta; sacar la ropa y poder colocarla en un sitio, es un placer indescriptible si te has pasado casi un mes en un hostel donde tu mayor intimidad era cuando te metías en el baño.

Ya en la casa empezamos a conocer a más gente. Hablamos con un brasileño muy majo que se llama Murillo (o algo así), otro que es húngaro y se llama Andrew, es un poco calladito, pero yo creo que va a su bola y pasa un poco de todo el mundo. Durante el día también estuvimos con Bianca y Cristi, que ya las conocíamos del día anterior. La verdad que el día fuy muy bien, salvo un problemilla que tuve con la cisterna (que ya averigüé que tiene truco) y otro con la ventana de nuestro cuarto, que también tiene su historia.

Por lo demás ese fue un día para recordar, el día que dejamos el hostel.

A la mañana siguiente me levanto para ir a la academia y cuando bajaba para ir al baño me encuentro a una chica en la casa que no conocía, con unos pelos de leona. Lo primero que me dijo al verme fue que quién era yo. Ya nos presentamos, se llama Cristina y es italiana como Bianca.
Mientras desayunaba veo que llega a la cocina otra chica, se llama Elsa y es francesa, pero tampoco hablamos mucho, fue un poco más presentación formal que otra cosa.

Me voy para la academia y como siempre genial allí, siempre con gente yendo y viniendo, pero el profesor es la caña y me hincho de reír con él.
Una vez en la casa, al llegar bajo a hacerme algo de comer en la cocina, que Jaime estaba fuera. Cuando subo para mi habitación veo a Cristi hablando con un tío, que supuse que era su amigo. Como estaban hablando en la puerta de mi habitación los escuché que estaban hablando de algo de internet y entonces supuse que el tío era el famoso polaco que llevaba la gestión de internet en la casa, y que tanto estaba yo buscando para que me habilitara mi portátil en el router. Hablo con ellos y por fin conozco a Tomak, "el polaco del internet". Allí estaba contando que se iba a ir de la casa, y que como internet estaba a su nombre quería que se cambiara y se pusiera a nombre de otro, y se lo comentaba a Cristi por si no le importaba. Total, que después de un rato de charla yo sería el que me haría cargo de internet cuando Tomak se fuera de la casa, vamos que al final siempre me meto en todos los fregaos...

Después me voy a currar. Esa noche era 31 de octubre, Halloween, como podréis imaginar aquí estaba todo colapsado. Tardé en llegar al trabajo como 1 hora y media, lo que normalmente serían unos 20 minutos. Se respiraba por las calles el ambiente, mucha gente disfrazada y gente por todas partes.

Ese día trabajé en un campeonato de poker, sirviendo comida en los descansos de la gente. La verdad que estaba chulo, ver todas las mesas con la gente que parecía que se estaba jugando la vida. La verdad que ese día no me maté y el siguiente que estuve también en el mismo sitio fue muy parecido.

Después de trabajar llego a casa para cambiarme de ropa y llamo a la gente para ver en qué pub andaban, y es que la noche de Haloween tenía que salir, aunque fuera para ver la decoración de los pubs (muchos estaban increíbles) y la gente disfrazada, aquí la gente se lo curra pero mucho.
Siento no poder poner fotos de la noche de haloween, pero no me acordé de echar fotos.
No me acosté muy tarde esa noche, que al día siguiente tenía que ir a la academia y por la tarde a trabajar.

En Irlanda, en lugar de poner el día 1 de Noviembre festivo como en España, lo que hacen es poner el lunes, para que así la gente pueda aprovechar e irse de viaje. Tiene su parte buena y mala, porque claro, todo el mundo sale la noche de Haloween y al día siguiente en la academia estábamos todos resacosos...

El día 1 de Noviembre me levanté tarde, llegué a la academia como media hora tarde, y es que el salir la noche anterior tenía sus consecuencias. Encima tenía que hacer una exposición de algo y no me había preparado nada. Así que en los minutos de camino hacia la academia pensé en qué hacer la exposición. Como era la semana de Haloween, los temas eran relacionados con sucesos paranormales y cosas por el estilo.
Yo al final tiré un poco de la tierra y les hablé del Cortijo Jurado. Supongo que todos habéis oído hablar de él, sino os digo por encima que es el gran caserón que se ve desde la autovía cuando se va por la carretera de Cártama cerca del Parque Tecnológico.
Hay muchas páginas que hablan de él, así que si hacéis un poco de googleo podéis encontrar mucha información si estáis interesado. Recomiendo un programa de Milenio 3 que habla también de él.

Por lo menos salí del paso y al final no quedó muy mal la presentación, aunque muchas cosas me las inventé, ya que no tenía los datos exactos y estaba tirando todo de cabeza.

Ese día de nuevo para el poker para trabajar, que fue mas tranquilo que el día anterior si cabe, pero como el día anterior escarmenté, ese día me fui a trabajar en el DART (que es como el cercanías de Madrid).

Me encontré un par de pegatinas curiosas en la ventana, una de las cuales mi hizo acordarme de mi amigo Rivas, a ver si adivináis cual de las dos.

Por la noche, Jaime y yo hablamos por fin con nuestro casero y le pedimos una carta donde pusiera que estamos viviendo en la casa, para poder conseguir el famoso PPS number (Personal Public Service number). La carta era cutrísima hecha a mano por él, pero por lo visto todo el mundo lo hacía así. También cogimos una factura de la casa, para contrastar la dirección del papel.

Supongo que muchos no sabrán lo que es el PPS number, es como darse de alta en la Seguridad Social de España, para poder cotizar. Para nosotros lo importante del número, a parte de para muchos servicios que hace falta como biblioteca, banco, etc., era para que nos retuviesen lo normal en el trabajo, y no el 41% que te quitan si no tienes el PPS number. De todas formas cuando lo tienes te devuelven todo el dinero de golpe, pero claro, hay que sacárselo.

Nosotros como todavía no teníamos cuenta de banco y la empresa de catering solo paga por transferencia bancaria, pues no habíamos visto ni un céntimo en todo el tiempo trabajado, y lo que nos quedaba...

El viernes día 2 vuelta a la academia, el que sería mi último día, ya que ahora que estaba trabajando había días que no podía ir a la academia, y no quería estar pagando unos 100€ a la semana para no poder ir algunos días.
Por si alguien tiene curiosidad por buscar una academia de inglés en Dublín, yo estuve en Lexicon Languages, que están en Gardiner Place. Se la recomiendo a todo el mundo, aunque las hay más baratas si las buscas a largo plazo.
La despedida en la academia muy bien, y por la tarde, como acostumbran los viernes, se van a beber cervezas. Si es que estos irlandeses son unos borrachos... , así que quedé en vernos en un pub esa tarde.

Después de las clases de inglés fui con Jaime a sacarme el PPS. Había una cola más o menos grande, pero en una media hora o así ya estaba en la ventanilla hablando con una chica muy simpática, que me hizo todo en un momento.
La putada es que había que esperar una semana a que te mandaran a tu casa la carta con el PPS number, con lo que todavía es como si no lo tuviera.

Esa tarde fui a RDS, www.rds.ie, donde he tenido gran parte de los eventos en los que he trabajado. Esa noche tenía que trabajar en una boda, pero que era de lo más cutre que había visto en mi vida. La sala estaba muy bien, pero a parte de que sólo había 100 invitados (vale, puede no querer mucha gente), la comida era "finger food", vamos, que había que pasar con bandejas de comida y la gente la iba cogiendo. Nada de cena sentados a lo grande. Hasta ahí diréis que vale, que querrá hacer algo informal, pero es que lo más fuerte es que los invitados tenían que pagar por todas las bebidas, hasta por el té y el café!!! Eso si que es ser un cloaquero (agarrado para el que no conozca el término).

El caso es que yo estaba contento porque el trabajo era coser y cantar, el problema es que cuando estaban llegando los invitados me llaman al móvil, diciendo que me necesitaban en otra sala del complejo RDS, así que tuve que ir a la biblioteca, donde sí había una cena de las de verdad, con todo lujo. Vamos, que tuve que estar sirviendo platos, recogiendo, lo típico.

Creo que no acabé demasiado tarde, a eso de las 12 estaba listo, con lo que cogí el taxi (que por supuesto siempre paga la empresa) y me fui para casa. Allí estuve tomándome unas cervecitas con Jaime, que había llegado antes de lo suyo, que era lo de la boda cutre.

El día 3 sábado fue tranquilito, después de la semana "madrugando" para ir a la academia y habiéndome acostado el día anterior a eso de las 3 o 4, pues ese día fue de dormir de verdad. Cuando nos levantamos cogimos y nos fuimos a comprar víveres, que teníamos la despensa medio vacía.

Esa tarde teníamos que trabajar en un sitio extraño que no conocíamos. Jaime y yo habíamos quedado con Noelia, una chica española que a veces coincide con nosotros en el catering. Creo que es la única española que hay con nosotros.
Pues quedamos a las 6 para coger el bus 42, porque según las instrucciones del sms que nos mandaron, había que coger el 42, bajarse en la parada del cementerio de no-sé-qué, coger la segunda calle a la izquierda y al final la primera a la izquierda. Sonaba fácil, pero no sabíamos lo que nos esperaba...

Cogimos el famoso bus 42 y le dijimos al conductor que nos avisara en la parada del cementerio ese, no dijo que sin problemas. Después de 45 minutos de trayecto, le preguntamos al conductor que cuánto queda y nos dice que se le había olvidado, que salgamos y cojamos el bus que va en sentido contrario, que había uno justo en frente en ese momento. Salimos corriendo como locos, que por cierto era de noche y estaba lloviendo a mares, y nos subimos en el bus justo antes de que se fuera. Le contamos la película al conductor y nos deja subir sin pagar, menos mal! A los 10 minutos o así nos dice el conductor que esa era la parda del cementerio.
Cuando nos bajamos solo vemos un pub que era una de las indicaciones del sms, así que seguimos nuestras maravillosas indicaciones para llegar al lugar de trabajo. Andamos por el arcén de la carretera, mojados hasta las trancas y vemos la calle que supuestamente teníamos que coger. Era una calle totalmente oscura, con el piso sin asfaltar, así que pensamos que nos habíamos confundido de calle y seguimos andando paralelos a la carretera para coger la siguiente calle. Pero la siguiente calle era sin salida, así que decidimos volver hasta el pub anterior a preguntar por si nos podían indicar.

En el pub le preguntamos a un muchacho muy simpático que nos confirma que la calle era la chunguísima, así que vuelta a mojarnos y cuando llegamos a la entrada de la calle "de la muerte", sacamos los móviles a modo de linternas y empezamos a andar, teníamos que coger la primera a la izquierda, pero esa camino era el de entrada a una casa, así que seguimos andando recto hasta que llegamos al final, que era un camping. Otra vez estábamos perdidos!

A todo esto, mientras tanto nos había llamado el manager de esa noche a cada uno preguntándonos que dónde estábamos, que llegábamos tarde. Le dijimos que estábamos en el camino y le resumimos por teléfono la historia del bus.

Volvimos atrás desde el camping y decidimos meternos por el camino que llegaba a la casa, donde podíamos ver a la gente dentro cenando. Uno vez que avanzamos unos 20 metros por ese camino vemos que continuaba hacia delante, y al fondo pudimos ver entre los árboles una gran carpa. Parecía que por fin habíamos llegado, y al poco tiempo nos dimos cuenta que así era.
Entramos dentro y hablamos con el manager, le contamos un poco mejor la historia y nos dice que no pasa nada, que nos cambiemos rápido que los invitados de la boda llegaban en 5 minutos.

La boda era todo lujo, yo trabajaba de vinos, el problema es que solo éramos 3 personas de vinos para todas las mesas y había casi 20. Teníamos que llevar guantes blancos y todo, cosa que no nos gustaba porque se resbalaban las botellas cuando cogías la de tinto y blanco a la vez para servir.

Los invitados llegaron a eso de las 20, así que nos tuvimos que poner para la recepción con nuestras bandejitas con champán, que por cierto rompí mi primera copa desde que estoy trabajando, pero en verdad no fue mi culpa, es que la bandeja tenía una parte que no era lisa y y o veía como la copa estaba bailando. Al rato un tío vestido con su falda escocesa me dio un codazo en la bandeja y le derramé el champán en su bonita chaqueta verde, pero fue su culpa; eso sí, conseguí que no se rompiera ninguna copa más.

La noche fue muy tranquila, pero la gente bebía como locos, era un no parar. Al rato el manager viene y nos dice a los de vinos que esa noche nos teníamos que quedar más tarde, que si podíamos (y nos lo pagaría a precio de domingo). Por supuesto que le dijimos que sí, ya que de por sí íbamos a acabar tarde, ya no me daba tiempo a salir por ahí, así que prefería trabajar más.

A eso de las 4 de la madrugada el bar cerró la barra, aunque le dejaron bebidas puestas encima para que siguieran bebiendo si querían. La gente iba cieguísima, había un par de mujeres que iban por los suelos, con las faldas levantadas; "chicas de faldas levantadas", como las llamaban algunos.
Eso sí, con un mejicano que se llama Martin, a cada rato nos íbamos a la parte de atrás y nos bebíamos una cervecita, que ya a esa hora las cosas se relajan un poco y apetecía. Eso sí, sin que el manager nos viera, que sino nos la corta...

El manager se portó muy bien con nosotros, nos dejó que nos lleváramos muchas cosas de allí. Yo cogí y me llevé un gran trozo del pastel de la boda, a parte de una tabla entera con quesos (que eran muuy caros) y que también tenía uvas y algunas cosillas más. A mí no me gustan los quesos, pero la gente de la casa y en concreto Jaime fliparon al día siguiente.
Acabamos a eso de las 5 de la mañana, así que como comprenderéis, el domingo no fue un día tempranero.

Ese domingo día 4 fuimos por la tarde al hostel, y estuvimos de charlas con la gente de allí, poniéndonos un poco al día de las cosas que les habían pasado a la gente durante la semana, que con el trabajo pos no habíamos podido salir ese finde con ellos. Ese día también quedé con Rafa, un mallorquín amigo nuestro del hostel, para ir al día siguiente a una academia gratis que está en Dame Street (ya hice la prueba de aptitud la semana anterior).

Para que no os saturéis demasiado con esta entrada, mañana pondré la de la siguiente semana, para que por lo menos tengáis un día para poder leera y no lo tengáis que leer todo de golpe, que siempre es más tedioso.

Mil disculpas por la inactividad de las semanas anteriores, pero esto sigue y sigue y sigue...

domingo, 4 de noviembre de 2007

Viviendo en Dublín - 26 Octubre a 29 de Octubre

Hola gente, aquí vuelvo a la carga con mis nuevas historias en territorio dublinés.

Pues el día 26 fue un poco parecido al anterior, una ronda de cafelitos con las graduaciones; un día de tranquileo pero de ganar pasta. Por la noche salí con la gente del hostel. Estuvimos por Grafton Street, una calle peatonal de Dublín en la que hay muchas tiendas, pero por las perpendiculares hay muchos pubs que están muy bien.
Así que nos fuimos a la carga los más salidores del hostel y nos dimos una vuelta por un par de pubs, hasta que a eso de las 2 nos echaron porque cerraban... Es lo que tiene Dublín, hay que salir temprano o sino te vas a tu casa a dormir el ciego en lugar de disfrutarlo con la gente :D

El sábado teníamos un gran problema, otra vez no teníamos alojamiento en el hostel porque estaba lleno, así que hablamos con nuestras amigas para pedirles un poco de caridad y que nos dejaran esa noche dormir en su casa. Así que el sábado después de almorzar fuimos a verlas a su casa y estuvimos con Banesa de charla (Elena estaba trabajando en Zara). Después ya nos fuimos para el centro y fui a ponerme el uniforme de camarero, que esa noche por variar tenía que currar.

La noche fue tranquilita, típico cumpleaños de un tío que está forrado y que celebra a tutti pleni.
Lo mejor de la noche es que no acabé demasiado tarde, a eso de la 12 de la noche o así, y que me hinché de comer cordero y postres. Ya echaba de menos comer bien y en estas cosas siempre te dan de comer y bastante bien.

Después de trabajar me fui al hostel para ponerme ropa de calle y llamé a la gente a ver en qué pub estaban. No me cogían el teléfono así que me quedé en la puerta del hostel hablando con dos colegas. Al rato me llaman diciendo que están en un pub, que fuera.
A la hora me llaman diciendo que por qué no he ido, y es que se me había ido la cabeza hablando con éstos. Total, que me tocó irme andando desde el hostel hasta la casa de las chicas yo solo y medio lloviendo.
Encima llego a la casa y está Jaime borracho diciéndome que me estaban esperando... yo pasé del tema, bastante tenía con haber trabajado esa noche. Así que nos acostamos y dormimos de lujo esa noche.

El problema fue que me tuve que levantar temprano, porque tenía que currar el domingo por la mañana también. Después de estar un rato buscando el sitio donde tenía que trabajar, hablo con la manager y me dice que no estoy en la lista, que vaya a otro sitio para ver si estoy en otra lista.
Me querían poner a dar vueltas, pero al final habló con alguien y me quedé.

Ese día fue un infierno, fueron unas 4 horas de no parar. Era un menú, la gente cogía su comida con su bandeja y a mí me tocaba retirar todas las cosas sucias, junto con algunos más de las islas Mauricio que conocí allí.

Esa tarde la pasé de tranqui en el hostel, descansando después de mis seis días seguidos de trabajo, aunque sabiendo que había ganado un buen dinero.

El lunes 29 era Bank Holiday en Irlanda, es decir, día de fiesta. Así que lo dedicamos unos cuantos en ir al Phoenix Park, que uno de los parques más grandes de Europa, es incluso más grande que el Central Park de New York.

Así que cogimos nuestro querido tranvía y nos fuimos para allá, no sin antes parar en Heuston Station, una estación de tren donde trabaja uno de nuestros amigos del Hostel haciendo zumos.

Ya en el Phoenix Park empezamos a andar y la verdad que es muuuuy grande. Debajo os enseño algunas fotos del lugar.


A la izquierda arriba no sé si podréis apreciar la amplitud del parque, eso es sólo una pequeña parte de él.
A la derecha arriba se ven al fondo los ciervos. Era un poco putada que cada vez que nos acercábamos se alejaban de nosotros, y os digo que corren basntante.
Abajo a la izquierda se ve un edificio a la izquierda que es la embajada americana en Dublín y a la derecha en esa misma foto hay una gran cruz, pero como estoy muy lejos parece pequeña.
En la foto de abajo a la derecha se ve un gran obelisco típico en tantas ciudades, pero que es bastante grande.

Después del parque nos colamos en el tranvía (aquí llamado LUAS) sin pagar y cuando vimos en una parada los que parecían los revisores nos bajamos corriendo. Luego esperamos al siguiente LUAS, pero en ese sí que estaban los revisores dentro, así que decidimos andar durante unos 20 minutos hasta el hostel, no sin antes parar en el super para comprar un merecido almuerzo a las 6 de la tarde.

Después de comer fuimos a recoger la llave de la casa, porque al día siguiente nos mudábamos. Así que fuimos, estuvimos un rato hablando con Claudia y nos presentó a un par de chicas que viven en la casa: Bianca, una italiana que me cae muy bien y que es una de las pocas personas que se preocupa por la limpieza; y Cristi, una china cuyo nombre en inglés es Cristi y todo el mundo aquí la llama así, es también muy maja y compañera de cuarto de Cristi.

Después nos fuimos al hostel a disfrutar de lo que sería nuestra última noche durmiendo 12 personas en la misma habitación.


Hasta aquí os dejo mi historia. He decidido partirlo en dos entradas para que no se haga tan largo y pesado, así que mañana o pasada publicaré los días restantes, que todavía me falta por acabar.

Hasta la proxima!

viernes, 26 de octubre de 2007

Viviendo en Dublín - 22 a 25 de Octubre

Esta semana ha sido la más distinta a todas las que he tenido desde que he llegado.

Antes de nada quiero enseñaros el "símbolo" de la ciudad, en la calle principal del centro, pusieron hace algunos años un mástil bastante gordo y algo al que llaman "Spire". Aquí os muestro una foto para que os hagáis una idea. Es el palo alto que se ve al fondo:


Ese lunes me levanto como siempre y estoy mis tres horitas de la academia de inglés, pasándomelo como siempre muy bien con mi profesor Steve. Después ya de vuelta en el hostel me pongo con Jaime a mirar algunos pisos y concertamos una cita con un tipo a las 6 de la tarde.
Al rato de comer me llama Claudia, una compañera de clase de la academia de inglés. Me comenta que su novio ha encontrado trabajo en otra ciudad de Irlanda y que se van la semana que viene, que como yo estaba buscando una habitación que si me interesaba. Por supuesto le digo que sí y que esa misma tarde iba a ver la habitación.
Se lo cuento a Jaime, que no se hace muchas ilusiones porque ya está un poco desanimado con el tema de los pisos y porque pensaba que estaban en una cama de matrimonio. Yo era todo lo contrario, pensaba que si me había llamado mi amiga de clase, es porque todo iría bien.

Al rato vamos a ver la casa, que está a unos 8 minutos andando del hoste, vamos en pleno centro, y vemos la habitación: dos camas, bastante amplia, con moqueta, con dos armarios... No podíamos pedir más. En la casa viven 10 personas contando a ellos dos, es de cuatro plantas y el casero vive en un cuarto acoplado a la casa. Claudia nos cuenta que aunque vive mucha gente en la casa, en cuatro meses solo han coincidido todos 2 veces, porque cada uno trabaja a una hora distinta. Así que con los dos cuartos de baño que tiene nos apañaríamos bien.
El casero no estaba en casa, así que Claudia nos dijo que hablaría con él, entre otras cosas porque ni ella le había dicho aún que se iba.

Mientras tanto nosotros cogemos y nos vamos a visitar la otra casa que teníamos concertada, por si esta fallara.
Nada más pegar a la puerta nos abre un hombre de unos 35 años, que sujeta a un perrazo que se lanzaba a comernos. El empieza a decirnos que el perro es muy amigable a los dos minutos, pero que de primeras desconfía un poco de la gente...
Nos enseña la casa, que tenía hasta tele de plasma mu guapa en el salón. Vemos la habitación y tiene una cama de matrimonio, el tío nos dice que se le pone otra cama simple al lado, con lo que tendríamos dos camas y una de ellas bastante grande. La habitación estaba bien de tamaño, por lo que cabían bien las dos camas. El tío nos lleva al salón y nos pregunta que qué hacíamos. Jaime y yo nos miramos pensando que esto no nos podía pasar a nosotros, para un día que teníamos una casa casi segura y bastante cerca del centro, resulta que tenemos otra que podemos coger en el momento si queremos. Al final le digo al tío que nos lo tenemos que pensar y que le responderíamos esa misma noche o a más tardar a la mañana siguiente.

Salimos a la calle cagándonos en todo lo que se nos ocurría y más, esto no nos podía pasar a nosotros. Así que le mando un sms a Claudia para decirle que en cuanto sepa algo de su landlord que me avise.
A los cinco minutos recibo un sms de Claudia diciendo que había hablado con su casero y que TENEMOS CASA!!!!!!!!! El martes día 30 nos trasladamos a nuestra nueva habitación.

Después de tres semanas de búsqueda sin fin, por fin teníamos habitación y por bastante menos dinero del que estábamos dispuesto a dar y encima cerca del centro.

Ya en el hostel me llama el tío del catering diciéndome si puedo trabajar el martes por la tarde, por supuesto le digo que sí, entonces me preguntó si podía también el miércoles, jueves, viernes y sábado. Está claro que cogí todo lo que me dijo, que hace falta dinero para vivir en Dublín. Jaime se quedó un poco venido abajo, porque de él no me dijeron nada y no lo había llamado.

Así que ese lunes fue unos de los mejores días que recuerdo en Dublín, con casa y con piso. Parece que las cosas ya van cogiendo su curso.

Esa misma noche nos fuimos por ahí a celebrarlo, a beber pintas como locos. No me acuerdo bien a la hora que me acosté, pero sí que iba hasta arriba de cerveza.

La mañana siguiente me levanto reventado, pero me voy muy feliz para la academia, sabiendo que esa tarde empezaba a trabajar. Después de típico cachondeo de la academia me voy para el hostel, para prepararme que a las 5.30 empezaba a trabajar. Ese día lo único que sabía es que iba a ser camarero de vinos.

Llego al sitio del trabajo de ese día, la "Mansion House", que tiene una gran sala central donde había muchas mesas y me acerco a la gente que había tras una barra de bar, que iban vestidos como yo, con camisa negra y pantalón negro. Allí hablo con el manager y me da la corbata gris y la chapita con mi nombre.

Al rato otra manager nos empieza a contar lo que había esa noche, que era una cena de los dueños de los más famosos restaurantes de Irlanda, así que teníamos que ser muy cuidadosos con lo que hacíamos, que cualquier fallo lo detectarían. Yo empecé a ponerme nervioso, vaya primer día que me habían preparado...
La mujer nos asigna mesas y nos dice cómo hay que actuar: el vino tinto echarlo en la copa de la izquierda de las dos grandes, que la bebida se echa desde detrás de la persona y por su derecha... Cosas que yo no sabía y que tampoco están mal saber xD.

Empieza a llegar la gente y me sacan a la entrada junto con unos cuantos sujetando una bandeja con copas de champán, que por cierto pesaban lo suyo. Allí todo muy bien, el problema fue cuando la gente se sentó. Miré a ver lo que estaban haciendo los otros camareros y tenían en su mano izquierda las dos botellas, de vino tinto y blanco, y con la derecha cogían la que hiciera falta para servir, dependiendo de lo que pidiera la gente. Yo echaba el vino blanco en la copa grande de la derecha y el tinto en la grande de la izquierda, dejando la copa pequeña para el agua. Al ratillo me viene un compañero y me dice qu el blanco va en la copa pequeña y que la otra grande era para el agua... ¡Upsss! Primer fallo gordo de la noche. Menos mal que el manager no se dio cuenta, sino me la hubiera liado bastante bien.
El resto de la noche no fue muy mal del todo, después empezaron a pedirme alcohol duro en las mesas, y de los cambios siempre me daban algo de propina, cosa que se agradecía. En uno de esos viajes le derramé a una chica un poco de Coca-Cola Light encima, pero muy poco; la chica llevaba uno de esos vestidos que parecen muuuuuuy caros con la espalda abierta.... Y encima estaba buena! Le pido perdón en todos los idiomas que sé y más, pero parece que la chica no se lo tomó a muy mal porque tampoco había sido demasiado. Sé de otros compañeros que el cliente se ha levantado y se lo han dicho directamente al manager.

Una cosa curiosa es que los Irlandeses beben muuuuuucho más vino blanco que tinto, pero una barbaridad.

Las horas fueron pasando y alguna gente se fue, dando comienzo al baile. En ese momento fuimos a la cocina a comer. Vaya manjares que comimos. No recordaba cuánto tiempo hacía que no comía pescado, y encima era bastante bueno porque era la comida para la gente de la sala. Así que me hincho de comer todo lo que puedo y más y vuelvo a la sala. Al rato me pregunta la manager si me quiero ir, que ya éramos demasiados para lo que hacía falta. Como era mi primer día preferí irme, que ya eran casi las 12 y no tenía ganas de quedarme hasta las 2.30 de la madrugada, aunque cobrara más dinero.

La manager me preguntó si necesitaba un taxi para ir a mi casa, que me lo pagaban. Como el hostel está muy cerca de la sala no hizo falta, pero cuando me cambie a mi futura casa lo tendré que coger, cosa que se agradece bastante.

El miércoles 24 me dirijo a la academia, echamos un rato de charla y le comento a mi profesor que el jueves y viernes no puedo ir porque trabajo por la mañana. Después del descanso nos llevan al museo de arte contemporáneo de Dublín. Estamos como una hora dentro y nos dan la tarea de elegir la obra que más nos guste y la que menos y describirla en inglés.

Me doy mis paseos por el museo dónde hay cosas que están muy chulas, os lo recomiendo; me voy para el hostel para comer rápido, que a las 5 tenía que trabajar otra vez.

Llego al trabajo y esta vez me encuentro con que va a haber un desfile de modelos. Me pongo a preparar bandejas con los canapés que había en las cajas y al rato empezamos a recibir a la gente con nuestras bandejas de champán y de vodka con manzana o con fresa. La gente bebía champán de una manera bestial, tanto que llegó un momento que cuando iba a levantar una bandeja llena de copas, ya la tenía vacía porque la gente me lo quitaba de las manos. Después de una media hora de agobios por tanta gente pidiendo champán, empiezan a sentarse en sus sitio.

Una vez que empieza el desfile no tenemos nada que hacer, así que empezamos a devorar todo lo que quedaba de la comida que se le había dado a la gente para picotear. Unos pinchitos de gambas buenísimos, unas tiritas de beicon con salchichas con una salsa to buena, otros pinchitos de carne con otra salsa rara pero mu buena; también había croquetas con otra salsa y por supuesto quedaban muchos canapés. Resumiendo, que otra vez me hinché de comer.
Ya cuando empieza a irse la gente recogemos las copas y pa casa. En total trabajé 4 horas, pero como el mínimo que te pagan son 5, pues es como si hubiera tabajado 5 horas, ¡que maravilla!

Cuando llego al hostel hablo con Jaime que ese día había empezado de prueba con otra compañía de catering en otro sitio. Por lo visto le había ido muy bien y cuando hablamos sobre dónde trabajábamos el día siguiente, resulta que trabajábamos juntos. Cosas raras de estos Irlandeses.

Ya a la mañana del jueves 25, Jaime y yo nos dirigimos a la estación de tren para coger el que nos llevaría al trabajo ese día. Después de un par de vueltas conseguimos comprar el billete y llegar al sitio en cuestión. Llegando al sitio del trabajo nos encontramos por la calle con este cartel:


Así que seguí la dirección de la "diversión", que al final resultó que era la dirección para llegar al curro. ¿Lo habrán puesto los jefes? Quién sabe.... xD

Allí vemos que el trabajo consistía en poner café y té a la gente, que ese día había café para tres graduaciones, uno a la 1, otro a las 4 y otro a las 7. Así que para las 8 o 9 estaríamos en la calle.
Ese día nos los pasamos muy bien, teniendo en cuenta que estábamos trabajando, sólo había media hora intensa en cada tiempo de café, y entre uno y otro teníamos unas horas muertas de charlas. Nos dieron de almorzar un bocadillo de mierda y de cenar lasaña con ensalada y patatas fritas, con lo que flipamos en colores.
El manager que me tocó ese día se llama Jimmy y es un cachondo, siempre está gastando bromas y no es muy delicado. Ese día eché 10 horas de trabajo, pero más de la mitad las pasé sentado y de charla con la gente, con lo que gané una buena pasta ese día.

Siento mucho que no haya muchas fotos en este post, pero como podréis comprobar, estoy currando y no está la cosa como para echar muchas fotos. Espero que en la siguiente entrada haya mucho más colorido, ya que espero poner algunas fotos de mi nueva habitación.

Hasta la próxima!

EDITADO:


He conseguido un par de fotos de Belfast, que me han pasado unos amigos de aquí. Los murales de Belfast ya no son como los de antes, que han quitado la mayoría, ahora tratan de temas más de actualidad y dejan el conflicto interno de la ciudad un poco de lado.

También os enseño el cartel de anuncio de la manifestación de vascos que había convocada para ese mismo día. Si es que la gente de Belfast con la que hablábamos nos preguntaba si éramos vascos, no si éramos españoles, cosa que me los tocaba de una manera...

miércoles, 24 de octubre de 2007

Viviendo en Dublín - 17 a 21 de Octubre

Hola a todos de nuevo.

Antes de nada perdonadme por la ausencia de ciertas fotos que quería poner, pero debido a un fallo humano se han borrado algunas, así que habrá que conformarse con poner las quedan.

El miércoles 17 se presentó un poco como siempre, por la mañana academia, por la tarde de búsqueda de piso.
Esa misma tarde fuimos a ver uno que está un poco lejos; cogimos el tranvía y nos plantamos por allí cerca. Una vez llegamos a la casa nos abre una mujer de unos 40 años que era del este y nos enseña la casa. No estaba mal del todo y valía 700€ entre los dos. La mujer empieza a contarnos que ella vivía con su familia en la casa, pero que se fueron y se quedó ella sola, así que realquila habitaciones a la gente.
Nos cuenta las reglas de la casa:
- Nada de fumar dentro de la casa.
- Nada de alcohol dentro de la casa.
- No ducharse mientras la gente está acostada.
- Limpiar una vez por semana, ella proporciona los productos (me recordaba a mi casa xD).

La verdad que tampoco nos importó mucho las reglas, así que le dijimos que estábamos interesados y nos apuntamos en la lista.

Desde allí cogimos un bus para ir a otra parte más al sur y ver una casa entera para los dos. Valía solo 1000€ así que fuimos a ver si la podíamos conseguir. Cuando llegamos a la casa había una cola tremenda de gente, así que nos quedamos en la cola a esperar que llegara el dueño.
Cuando nos tocó entrar nos dice el viejo que subamos las escaleras y pasando por una puerta vemos a una familia con un bebé que vive allí. Nos dice que eso es el salón, y a cada lado estaban los dos "dormitorios", uno no tenía ni ventanas y la cama estaba metida en un hueco, así que el colchón tenía 3 paredes alrededor, y por el otro lado se entraba directamente desde el salón; el otro era un poco mejor, pero de la misma calaña.
Como podréis pensar, rechazamos directamente la casa y nos fuimos.

Ya esa noche nos fuimos a tomar algo a la zona del Temple Bar, que por cierto me dejé liar un poco y acabé tardecillo.

El Jueves 18 me levanté con un poco de resaca, pero aún así tuve que levantarme un poco temprano porque tuve que preparar una presentación para la clase de inglés. La hice sobre Matt Harding. Para quién no lo conozca es un hombre que se dedica a viajar y a hacer un baile delante de sitios famosos. Para más información visitad www.wherethehellismatt.com o mirad en CPI (www.curiosoperoinutil.com), que hay varias entradas al respecto.

Después de reírnos un buen rato con el amigo Matt en la academia, vuelvo para el hostel y, ¿a que no sabéis lo que hice luego? Siiiiiiiiiiii, me puse a buscar más pisos xD.
No encontramos nada a lo que pudiéramos ir ese día, así que solo fuimos a una chica que me había mandado un sms por la mañana de que fuéramos a ver el piso por la tarde.

Fuimos a ver a la chica y cuando nos abre vemos a una chica bajita que era de Suecia. Creo que no he visto a nadie reír más que a ella (a excepción de Tomás jijiji). Cada dos palabras que decía se ponía a reír, y encima tenía una voz de pito que te hacía gracia. Vamos que me pasé viendo la casa mientras me hinchaba de reír. Otro puntazo de la chica es cuando nos enseñó un tenedor con un pincho doblado que usaba como antena de la tele (a mí en teleco no me lo enseñaron...); y cuando le pregunté si tenía internet me dijo que le robaba del vecino, que lo tenía sin clave (para que luego nos digan que los españoles somos unos ladrones).
Resumiendo, que nos apuntamos en la lista y nos vamos.

Ya esa noche hicimos los preparativos para lo que iba a ser un finde muy distinto, porque íbamos a ir a Irlanda del Norte, en concreto a Belfast y a varios sitios del norte. Así que alquilamos dos coches (a 46€ cada uno), en Irlanda la gente no se creía que esa compañía fuera tan barata.

Esa noche me llama la muchacha feliz diciéndome que si me quería quedar con la habitación, pero yo había hablado con Jaime que era demasiado pequeña para nosotros, que la habitación era con literas y ya teníamos bastantes literas con el hostel. Así que le dije a la muchacha feliz que lo sentía pero que ya tenía otro piso, y se despidió con una carcajada de felicidad.

Esa noche no salí, estaba muy cansado de la noche anterior y de tanto andar para ver el piso, y quería estar fresco para el viaje a Belfast.

Al día siguiente después de la academia llego al hostel y nos pillamos el tranvía para ir a recoger los coches. Una vez allí y después de esperar mucho rato, cojo mi Nissan Micra y empiezo a conducir. Al principio es todo muy extraño, eso de tener el volante a la derecha, la palanca de cambios con la mano izquierda y tener que conducir y girar las rotondas por la izquierda...
Al final más o menos me hice bien con el coche, aunque siempre se tiende a pegarte demasiado a la izquierda y encima el coche que tenía la dirección desviada y se iba un poco a la izquierda...

Recogemos a los demás en el hostel y nos vamos camino de Belfast. Allí llegamos al hostel que recomendaban en la guía de Irlanda. El hostel tenía una pinta de cutre increíble, aunque la cocina no estaba mal del todo. Fuimos a nuestro querido supermercado Tesco de Belfast y compramos cosas para hacer unos kebab. Por supuesto también compramos cerveza a muerte.

En el hostel estuvimos un buen rato comiendo y bebiendo, y después nos salimos a la calle a ver la vida nocturna del lugar.
Las calles estaban bastante solitarias y en todas había un cartel diciendo que está prohibido beber en la calle bajo multa de 100 libras (sí, Belfast es de Reino Unido, así que tienen libras).

Después de unas vueltas buscando un pub que no hubiera que pagar y que hubiera ambiente nos metimos en uno que no estaba mal. El problema que a eso de la 1 nos cortaron la música (era viernes). Ya pasábamos de pagar para ir a la discoteca, nos quedaba aún mucho finde por delante.
De vuelta en el hostel vemos que en nuestra habitación de 12 camas estaban también unos asturianos que están con nosotros en Dublín. Después de unas risas con ellos nos acostamos con intención de madrugar al día siguiente.

Nos levantamos el sábado y nos vamos a un sitio cercano a desayunar. Nos comemos el típico desayuno de allí, que consiste en salchicha, huevo, beicon y unas tortas; tenía la foto pero se me borró :( .
Nos damos una vuelta por la zona oeste de la ciudad, la famosa zona donde hubo tantos palos con el tema de la independencia. Estuvimos viendo los murales al respecto e incluso había uno de vascos! (Están por todas partes!). Andando por allí también vimos unos papeles de que ese mismo día a la 1 había convocada una manifestación de vascos, por unos cuantos que habían sido encarcelados por el gobierno español... Tampoco tengo ganas de entrar en polémica, pero me parece increíble ver estas cosas en Irlanda.
Ya con las fuerzas recuperadas nos vamos hacia el Giant Causeway (Calzada de los Gigantes), que está muy al norte pegado a la costa.

El sitio está mu chulo, hay buenas vistas y las rocas tienen formas de hexágonos puestos unos encimas de otros, la verdad que es bastante original y está declarado como monumento internacional de la UNESCO.

La verdad que las vistas son impresionantes y por allí contaban la leyenda de como se creó todo aquello, que como podéis imaginar por el nombre trata de gigantes. Si alguien tiene especial interés en conocer la leyenda que lo diga y la escribo, pero tampoco os esperéis la mejor historia del mundo, es una típica leyenda.

Nos dimos una buena caminata por las rocas, había varios caminos, unos más largos y otros más cortos, y desde alguno de ellos se podía ver las tres piezas más importantes del lugar: el órgano, el arpa y los ojos del gigante.

Os pongo debajo un par de fotos más del sitio, que merece la pena visitar. Si algún día vais a Irlanda no os lo podéis perder.



















Después nos dimos un buen recorrido en coche (yo conducía uno de ellos como de costumbre), llegamos a una ciudad para almorzar (eso que eran ya casi las 4 de la tarde). Entramos en un típico Fish & Chips y tiramos para Derry (conocido como Londonderry en UK).

Nos vamos directos para el hostal recomendado en la guía de Irlanda y cuando entramos vemos a la dueña, que es una hippy que te cagas y lo tenía todo muy guapo decorado.


En nuestra habitación de 10 camas conocimos a dos españoles que llevaban ya unos meses dando vueltas por Irlanda, que no sabían dónde acoplarse.
Para comer nuestro amigo Sebastiano, que es italiano, nos hizo unas pastas to buenas, al más puro estilo italiano. Después empezamos a beber cervezas como locos y me pillé un puntillo guapo. De repente llega la dueña del hostel y nos dice: "It's pub o'clock" xD. Así que nos fuimos todos los del hostel (incluido ella) a los pubs. Ella puso el cartel de lleno en el hostel y se vino a beber.

El pub estaba muy bien, había muchísimo ambiente y las pintas eran a 4 euros, algo más baratas que en Dublín y en Belfast. Allí cayeron unas cuantas rondas, no recuerdo cuántas y ya adelantada la noche vimos que tocaron nuestros amigos los asturianos, que por supuesto también estaban en nuestro hostel.
El tío colgó su bandera asturiana en la pared y se puso a tocar la gaita (no como la de Dumi) y al rato uno se puso a improvisar tocando la guitarra con él.


Ya a la salida del pub, me puse a hablar con un americano, un serbio y un inglés. Allí hablamos sobre Cesc Fábregas, Xavi y algunos más. El inglés puteando al fútbol inglés, que si sólo saben dar balonazos, no como los españoles.
Me fui para el hostel con ellos tres, que resultó que los tres estaban durmiendo en el mismo hostel que yo.

Ya al día siguiente nos pusimos a ver Derry, vimos todo lo relativo al "Bloody Sunday", que supongo que os sonará (sino os lo cuento un poco). Vimos todos los murales que reflejan cosas del Bloody Sunday y de la trifulca entre Católicos y Protestantes.

Debajo os pongo algunas fotos de los murales, algunos de ellos increíbles que parecen fotos.































Para rematar mostraros un mural que también me marcó, uno de catalanes, sí, no sólo los vascos protestan por el mundo, los catalanes, aunque en menor medida, también ponen su granito de arena al tema.

Pues luego cogemos y nos volvemos, con el sufrimiento de que nos quedaban tres horas de coches y no íbamos a poder ver la Fórmula 1. Por el camino nos retransmiten la salida por teléfono, por cortesía de los padres de nuestra amiga Isabel. Al poco tiempo teníamos que parar para echar gasolina, así que aprovechamos para buscar un bar donde estuvieran echando la fórmula 1. La vemos durante media hora o así, pero nos tuvimos que ir porque Isabel tenía que recoger la llave de su nueva casa; así que con toda la pena del mundo nos vamos dirección Dublín.

Ya una vez devuelto el coche y de vuelta en el hostel, Jaime y yo nos vamos a ver un piso, que no conseguimos ver porque el tío no nos cogía el teléfono. Después íbamos a ver otro, pero al final llamo al tío y me dice que ya había alquilado la habitación, así que nada, de vuelta al hostel a descansar, que al día siguiente había que madrugar para ir a la academia.

Y aquí acaba mi breve resumen de la semana, se me ha olvidado decir que al final rechazamos el piso de la tía de las cuatro reglas, que estaba demasiado lejos para lo que queríamos.

P.D.: Ya sé que voy bastante atrasado con el tema de actualizar, para esta semana espero dejarlo al día, que con el trabajo tengo menos tiempo, pero ya lo contaré en su momento.

Hasta pronto!!!

jueves, 18 de octubre de 2007

Viviendo en Dublín - 14 a 16 de Octubre

Hola de nuevo, aquí me tenéis de nuevo después de unos días de dublineo muy intensos.

El domingo 14 fue un tanto depresivo, pero luego siempre acabamos riéndonos de todo.
Nos levantamos de la casa de las chicas después de haber dormido como reyes ( y es que un colchón de verdad se agradece de vez en cuando). Nos dirigimos directos hacia la casa que íbamos a ver. Era una casa que prometía, con sus dos habitaciones dobles, una para cada uno y por solo 1050€. Total que cuando estamos por allí nos damos cuenta de que tenemos la calle pero no el número de la casa. Rápidamente llamo al hombre para preguntarle el número, pero tenía el móvil apagado (buffff!). No era tarde, eran las 11 de la mañana, así que le mando un sms con la esperanza de que lo viera pronto y me contestara... Todavía estoy esperando respuesta.

Así que nos volvimos a casa de las chicas a dormir un poco más, que con la salida del día anterior teníamos mucho sueño. Volvemos a la casa y Bane y Elena estaban ya levantadas, así nos pusimos de charla con ellas mientras Jaime y yo recogíamos la casa; que por cierto estaba hecha una mierda del día anterior.
Decidimos volver al hostel para hacernos algo de comer y retomar la búsqueda de la tarde. La verdad que los fines de semana hay mucha gente que deja de buscar piso hasta el lunes; en cierto modo tienen razón, ya que salen muchas menos ofertas de pisos, pero claro, no queríamos dejar pasar ninguno.

Nos ponemos a buscar piso y no encontramos nada interesante, así que paso la tarde con el ordenador hablando con la gente (incluidas videollamadas) y arreglando el currículum en inglés, que tenía que cambiar algunas cosas.
Al rato veo una oferta de un piso que está en una zona que nos gusta, así que rápidamente llamo y me dice la muchacha que esa misma noche podíamos verlo, a las 9 de la noche; me da todos los detalles de la dirección y quedamos en vernos después.
Cuando Jaime vuelve de su siesta (yo me la tenía que haber echado también) le digo que tenemos un piso y al rato nos dirigimos hacia allí, con mucha ilusión porque íbamos a ser de los primeros (sino los primeros) en verlo y lo mismo nos lo llevábamos sin tener que apuntarnos en la lista negra.

Después de un buen rato andando (unos 30-40 minutos) llegamos a la calle y después de recorrerla casi entera conseguimos ver el número de la casa, el 125. La mujer me dijo que era el apartamento 45, así que leo las instrucciones del portero y creando un código de 4 dígitos rellenando con ceros, marco el 0045. Me responde una mujer y digo que vengo a ver el piso, a lo que me responde que me he equivocado (que me aspen!). Así que intento pensar en un número parecido al que me dijera la tía por si no lo escuché bien, pruebo con el 25, 35... y alguno que otro más. Ya casi desesperados cojo el móvil y llamo a la mujer a lo que me sale que el móvil está apagado. Entonces como por la mañana, a la desesperada le mando un sms esperando alguna respuesta. Al igual que el de la mañana todavía estoy esperando la respuesta.
Resumiendo, que de un domingo tranquilito en el que íbamos a ver dos casas con mucha ilusión, nos volvimos con los pies doloridos y sin ver ninguno de ellos.

Así que llego al hostel y después de comer me pongo a actualizar el blog, que como visteis fue bastante largo; ya no tenía ganas ese día de hablar con la gente y me dediqué a escribir (hoy no pasa lo mismo, eh?).

Ya el lunes se planteó de otra manera. Fuí a la academia, con el consecuente repaso de mi profe Steve, que si diciéndome que había estado tomando drogas, de borrachera y no se qué cosas más. Por cierto hay en la clase dos personas nuevas, un chico y una chica de la República Checa (vaya, ya nos empatan en número con los españoles).

De vuelta en el hostel hablo con Jaime y me dice que se ha encontrado con un amigo que al parecer puede tener una habitación para nosotros, porque otros españoles van a dejar ese piso. Nos ilusionamos infinito pensando que por fin vamos a tener un piso dentro de poco.
De todas formas esa tarde teníamos que ver una casa no muy lejos que tenía dos habitaciones individuales. Una vez en la casa hablamos con el moro que vivía allí y vemos las amplias habitaciones, el salón, comedor, la amplia cocina. Vamos que era la casa de nuestros sueños, así que me dediqué a charlar mucho con el tío para intentar caerle lo mejor posible, pero claro, al final nos tuvimos que apuntar a la lista negra (todavía estamos esperando una llamada).
Al salir de la casa Jaime habla con el chico que deja la casa que nos comentaron y nos dice que nos viéramos en una hora en el Temple Bar (el bar más conocido de todo Dublín, y creo que el más antiguo también).


Ya allí vamos con él y con su novia hacia la casa (todavía viven allí). Nos cuentan la historia de que viven con una pareja de italianos y que por lo visto los italianos pagaban mucho menos que ellos y el casero no lo sabía; así que los españoles hablaron con el casero y éste les obligó a que equilibraran los pagos, con el consabido cabreo de los italianos. Vamos, que después del mal rollo que tenían encontraron otro piso y se van de allí.
Entramos con ellos al piso y nos lo enseñan (estaba increíble), el dormitorio era más grande que el salón, y eso que no era pequeño; tenía internet, televisión por cable... No eché en falta nada. Hablamos con la italiana que estaba allí y es muy simpática. Hablamos largo y tendido de la casa hasta que llegamos al tema de la factura y me dice que lo podemos negociar :o, yo le digo lo que me habían dicho los españoles del precio que acordaron y la tía no responde nada, sólo que tiene que esperar a que venga su novio para hablar del tema, y que además el miércoles por la tarde vendría más gente a ver la casa, y ya eligirían a alguien.

Jaime y yo salimos de allí con la sensación de que la casa se nos escapa, porque seguro que cogerían a otros que no hubieran recomendado los españoles, que no estaban de buen rollo con ellos.

Cuando volvemos al hoste comemos y la gente nos espera a que terminemos para tomarnos algo por la zona del Temple Bar, algo rapidito que era Lunes y no era plan de liarla. Nos vamos a un pub donde habíamos quedado con Banesa y Elena.
Allí había un hombre tocando en directo canciones conocidas. La verdad que le daba bastante ambiente al pub.


Después nos cambiamos de sitio, pero la chicas querían ir a una discoteca que había mucha cola y la mayoría de los chicos queríamos algo rápido y sin colas. Como podréis pensar nos separamos y nos fuimos los tíos por un lado a beber y la tías por el otro a bailar (para que veáis que no sólo ocurre en Málaga xD).

Allí nos tomamos otra cervecita y al buen rato la gente dice de irse, pero yo estaba con Jaime (otro Jaime no el que busca piso conmigo, lo podéis ver a la izquierda de la foto de la entrada anterior), y al final él y yo nos quedamos de charla de barra de bar. Nos tomamos otra, de charla, de todo un poco... Vamos, que al final me lié y llegué al hostel a las 3 o así.


A la mañana siguiente (Martes 16), me quería morir, tenía un sueño que te cagas, me dolía la garganta... Y encima eran las 9.50 y a las 10 tenía que estar en la academia. Me voy corriendo para allá, sin poder ni siquiera desayunar.
En la academia muy bien, muchas risas y cachondeo como siempre.

Ya por la tarde vamos a ver una casa que prometía, era un hombre que tenía varias casas y alquilaba muchas habitaciones. Después de esperar un rato delante de la casa con mucha gente al lado, aparece un hombre enchaquetado y nos dice que le sigamos. Nos lleva a unos pisitos de nueva construcción que tenían muy buena pinta, subimos y vemos el salón con unos sillones nuevos y una tele de plasma. Nos dice el hombre que las habitaciones son un poco pequeñas y que si estábamos interesados que nos inscribiéramos en la lista negra. Vemos la primera habitación y nos encontramos ésto:


La foto fue realizada justo desde la puerta, no hay trucos para los mal pensados. Nos pedían 120€ a la semana por esa habitación, había otra un pelín más grande y eran 140€ a la semana.
Después de descojonarnos Jaime y yo, cogemos y nos vamos. A mí me gusta poder ponerme de pie al lado de la cama cuando me levanto, creo que no pido mucho...

Ya esa noche fue tranquilita, la gente del hostel salió, pero yo estaba reventado y me dolía la garganta de la noche anterior, así que me quedé de tranquileo en el hostel mandando currículums a todas las empresa que veía en los portales de empleo. A ver si pronto me llaman...

Eso es todo amig@s, dentro de poco más!

domingo, 14 de octubre de 2007

Viviendo en Dublín - 7 a 13 de Octubre

Pues como no tengo mucho tiempo, voy a resumir un poco la semana, contando las cosillas más importantes y teneros un poco al día de mis andaduras.

Pues el domingo 7 nos levantamos un tanto resacosos, pero tampoco muy mal.
Nos fuimos a ver un piso muy al sur de la ciudad, nos hinchamos de andar durante casi una hora y una vez llegamos a la calle, como pasa mucho por aquí no teníamos el número de la casa, sino el nombre. Después de preguntar por la calle a varias personas sabíamos más o menos por donde estaba, pero seguíamos sin encontrarla. De repente pregunto a dos chicas que parecían españolas y nos dicen que ellas también iban a ver la misma casa que nosotros a la misma hora. Total que las tías llaman al hombre de la casa y tras una verja que no podíamos entrar sale el personaje, que parecía polaco (en Dublín hay millones de polacos).
Cuando subimos al piso y nos presentamos escuchamos que las niñas dicen sus nombres a las chicas de la casa. Se llamaban Davinia y Graciela (que me aspen!). Nos miramos Jaime y yo y nos empezamos a reír aguantando la risa. Eran las chicas a las que llamamos para irnos a su habitación y ellas mismas estaban buscando otra.
Una vez en la casa, hablamos con las chicas, una brasileña y otra holandesa, mu simpáticas por cierto. Después empieza a llegar más gente para ver la casa, total nos juntamos allí unas 15 personas sin problemas. Así que nos fuimos apuntando en la lista de gente que había ido a ver la casa (conocida en el hostal como la lista negra), y nos dijeron que ya avisarían a quién cogieran.

Una vez fuera hablamos con Davinia y Graciela y nos dicen que la casa en la que viven es lo peor, que las cucarachas andan por las paredes y que la casa se cae a trozos. Total, que no las volveremos a llamar para irnos a su piso, por lo que nos contaron era lo peor.

Ya el resto del domingo nos lo tomamos de tranquileo, que después de unos días de hincharnos de andar nos venía bien un descansito.

Ya el lunes 8 me levanto para ir a la academia de inglés, que para el que no lo sepa me dieron la beca del MEC y tengo que hacer un curso de tres semanas como mínimo. Total que ando unos 8 minutos desde el hostel hasta la academia y allí hablo con la tía de la recepción, le comento el tema, que ya había pagado el curso y todo eso. Me hace una prueba de nivel oral y me mete en una clase para probar, para ver si el nivel que tenía estaba bien para mí.
La clase estuvo muy bien, el profe era un payasete, pero por lo menos te hacía la clase bastante amena. Cabe destacar que más del 50% de los alumnos de la clase son españoles, aunque también había gente de todas partes, checos, italianos, polacos, etc.

Ya por la tarde hablamos con la muchacha española de la recepción del hostel y reservamos el hostel hasta el jueves, porque el viernes estaba lleno y no había habitaciones libres :S En ese momento nos dio un poco de bajón, porque habíamos pasado de buscar piso a buscar otro hostel xD.
Por la tarde fuimos a ver otro piso, más o menos vemos un al día, pero como siempre nos hinchamos de andar y nos apuntamos en la lista negra.

El martes 9 fue un poco de lo mismo, por la mañana a la academia y llego un poco tarde. De todas formas la recepcionista me dice que me pase a la clase del nivel alto, que el profe el día anterior le dijo que me cambiara. Así que me voy a la otra clase y descubro a mi nuevo profe. Un hombre joven pero que está como una cabra. Cuando quiere que le digas algo te lanza una pelota de rugby, la coges y ya le respondes. xD Es mu majo el tío y se le entiende mu bien, no como a muchos irlandeses.
Me lo paso en grande con él, las clases son todo el rato riendo, siempre gastando bromas y metiéndose con la gente.

Por la tarde a ver otro piso. Pechá de andar para que luego el hombre no estuviera en la casa, y encima no cogía el teléfono. Vuelta al hostel con cabreo del 15.

El miércoles fue un día que me pasó muy rápido, un tanto típico. Academia y luego a patearme la ciudad a ver otro piso. Éste era una casa donde había una habitación doble muy guapa, bastante grande y la gente del piso se veía muy guay. Pero claro, nos apuntamos en la lista negra y a esperar como siempre.

La verdad que una vez que nos apuntamos a la lista negra, suelen tardar poco en contestar, como un día o dos. Aunque hay veces que directamente no contestan, cosa que interpreto con que no me quieren en el piso :P

El miércoles por la noche me viene un colega del hostel queriéndome liar para salir esa noche, había venido con dos amigas, Elena y Banesa (sí con B, tengo una foto de su DNI). Después de mucho negociar con él al final quedo en que el jueves por la noche ya salía.

El jueves nada a destacar salvo la noche, y vaya noche! El viernes por la mañana habíamos quedado con un hombre para ver un piso a las 12.00, así que no me daba tiempo ir a la academia esa mañana que la tengo de 10 a 13. A lo que iba, ese jueves por la noche ya para cenar empezamos con las cervecitas.
No sé si lo he dicho alguna vez, pero aquí las latas de cervezas son de 500ml, así que cuando bebes lo haces de verdad :D
En el hostel nos acabamos todas las cervezas y nos fuimos a la zona del Temple Bar, que está cerca y es donde va la mayoría de la gente. Nos vamos a un pub mu chulo que tiene tres plantas, no recuerdo el nombre, pero lo miraré la próxima vez que vaya. Allí lo típico, me pido mi pinta de Carlsberg de casi 5 € y de charla.
No recuerdo cuantas pintas me bebí allí, lo que sé que cuando empezó a flojear de gente (era jueves) nos fuimos a una discoteca cercana que está muy bien. No nos cobraron nada por entrar, solo 2€ por los abrigos. Allí empezamos a beber coronitas, que valían 3€. Tampoco recuerdo cuántas cayeron, sé que pagué una ronda y alguna que otra suelta.
Aquí os dejo una foto de la gente que quedamos en la discoteca, ya a altas horas y con algo de desfase...



La discoteca estaba muy chula, con sus gogós bailando alrededor y muchas tías. Eso sí, estaba plagada de españoles. Hubo un momento que el dj dijo algo de España y se levantaron infinitas manos arriba xD. Es lo que tiene Dublín, que españoles no faltan nunca.

A las 3 en punto cortan la música y después de comerme un kebab nos vamos para el hostel. Me acuesto tal cual llego (menos mal que mi cama era la primera de la habitación y estaba abajo, sino despierto a los 11 restantes). Pongo el despertador temprano, pero al día siguiente me quedo dormido y me levanto a las 10, con lo que no puedo desayunar, ya que el desayuno acaba a las 9.30.

Al rato cogemos Jaime y yo, con un dolorcillo de cabeza bastante bueno, y empezamos a andar de camino al piso. Tardamos bastante en llegar, el google maps nos engañó un poco (aunque en verdad creo que nos crecimos un poco). Cuando por fin encontramos la calle y la casa, eran las 12.10 (diez minutos tarde), Jaime y yo nos miramos y miramos de nuevo a la casa. La calle era muuuuy chunga, parecía que nos iban a atracar allí mismo y la casa no parecía destacar entre las demás. Jaime dice de irnos directamente; yo, aún sabiendo que no me la iba a quedar, quise verla. Después de la gran caminata no me la iba a perder.
Pego a la puerta y me abre un chaval joven, de unos 20 años, parecía polaco, aunque luego descubrimos que eran francés.
Le pregunto por la habitación de dos camas que supuestamente íbamos a ver. Me enseña una habitación con un colchón en el suelo y mucha ropa tirada al lado; me dice que si queremos nos quedamos la casa por 800€ al mes. Le digo que me enseñe el resto de la casa, ya por intriga. De camino al baño veo que tiene un maletón, ya hecho, preparado para salir corriendo en cuanto le diéramos el dinero xD. El baño era indescriptible, el techo medio caído, lleno de mierda... Vamos para el salón y de camino me tropiezo con un zapato del chaval, la cocina asquerosa, con la hornilla llena de mierda, las sartenes con costras pegadas. Depués nos dice que le sigamos que nos va a enseñar dónde está la lavadora. Detrás de la cocina, en un cuartito junto a unas cajas en las que parecía que habían vivido gallinas, estaba la lavadora. Aquello parecía Etiopía, lleno de moscas alrededor... Me tuve que contener la risa al verlo; no sé como alguien podía vivir allí.
Le digo al chico que nos lo teníamos que pensar, que íbamos a ver otra y que decidiríamos entre las dos (que mentiroso soy).
Lo único bueno que tiene la casa es la pechá de reir que nos dimos y nos seguimos dando cada vez que nos acordamos. Incluso en muy conocido en el hostel la historia del chico con la maleta para salir corriendo xD.

Cuando íbamos de camino hacia el hostel para almorzar vi una de las cosas que me han dejado más frío desde que llegué a Dublín. En la O'connell Street, la calle más principal de Dublín, veo a lo lejos una bandera que me sonaba mucho; era la bandera del País Vasco (que me aspen!).
Me acerco y veo pancartas de vascos luchando por lo suyo, uno tocando la flauta para llamar la atención de los transeúntes. Me quedé muy flipado, una cosa es que se manifiesten en España, pero en Irlanda... Lo veo excesivo. La pena es que se me olvidó hacer fotos, sino la habría compartido con vosotros.

Por la tarde fuimos a echar un currículum a una empresa de catering que estaba muy lejos. Tuvimos que coger el tren para llegar allí. El de los tickets en la estación de tren nos dijo que estaba a punto de salir, que lo pagáramos dentro. El revisor para dejar paso a los andenes nos pidió los billetes y le todo lo rápido que pude en inglés que teníamos que sacarlo dentro. Nos dejó pasar y corrimos como nunca. Lo cogimos de suerte y claro, como nos bajamos en la primera parada pues no pagamos (si es que me estoy volviendo un pillo).

Una vez en la parada del tren no teníamos ni idea de a dónde tirar, y la gente cercana tampoco sabía mucho por dónde indicarnos. Así que llamo al catering y le pregunto que me guíe. La gente no tenía ni idea de guiarme allí y después de pasarme por 2 o 3 personas me dice que está cerga del hospital de la zona. Así que preguntando por el hospital conseguimos llegar hasta el catering (unos 30 minutos andando).
Una vez en la puerta nos sale un tío y le decimos que queremos hablar con el gerente sobre trabajo. Nos pasa muy amablemente y el gerente nos siente en su despacho. Le decimos que venimos recomendados por Mayte, una chica que trabajó allí hace un año (es verdad que la conocemos). El hombre lee nuestros falsos currículums (en el que he trabajado de camarero en un catering y de barman en el copo) y después de describirnos el trabajo nos dice que lo más seguro es que nos llame el lunes para trabajar el martes; eso sí, tenemos que ir con nuestra camisa blanca y pantalón negro, el chaleco y la corbata nos lo dan ellos.

Nos vamos contentos de allí porque se podría decir que tenemos trabajo, así que volvemos para el centro para ver otra casa que teníamos a las 7.
La casa era un encanto, era una habitación de dos camas bastante grande. Las chicas eran francesas y eran muy simpáticas. Por supuesto había mucha gente porque estaba muy cerca del centro, pero nos apuntamos en la lista negra par esperar la respuesta.
La noche del viernes fue tranquilita, unas pintas y a eso de las 1 y pico nos dirigimos a nuestros hostel alternativo, ya que no había disponibilidad en el que estamos normalmente. Entramos y la habitación era bastante pequeña que la del otro y encima con 14 personas. Las camas sin sábanas y encima con la ventana abierta, que entraba un frío... Para colmo por la mañana Jaime se levanta y al mirar a su lado ve una pareja que estaba en el misma cama y el tío estaba en pelotas, y el edredón no lo tenía encima en ese momento...

Salimos pitando y nos vamos para nuestros hostel, el Jacobs Inn, para disfrutar de su desayuno (aunque esa noche no hubiéramos dormido allí).

Ese sábado 13 empezamos a mirar pisos, como siempre en www.daft.ie, y concertamos una cita para esa tarde, para el domingo por la mañana y para el lunes por la tarde. Son sólo citas par ver casas, pero por lo menos teníamos algo ya buscado. Así que cogemos y nos vamos al Pennys, una tienda de ropa muuuuy barata que hay aquí. Me compré mi camisa blanca para el trabajo y una camiseta de manga corta, cada cosa por 4€ (sí, no me he equivocado).

Por la tarde vemos la casa. Era increíble, dos habitaciones individuales grandísimas, en una casa muy grande. Pero claro, nos apuntamos en la lista y a esperar que nos llamen (todavía estamos esperando).

Ya por la noche quedamos con Elena y Banesa, para comprar comida e irnos a su casa a comer. Ellas muy amables se ofrecieron a dejarnos una cama dónde dormir esa noche, y así ahorrarnos un día de hostel; además al día siguiente teníamos que ver una casa muy cerca de la suya, así que lo aceptamos.
La noche estuvo muy bien, de cenita y charla. Estuvimos hablando sobre las palabras de cada uno, tened en cuenta que yo soy de Málaga, otro de Madrid, otro de Huesca y otra de Barcelona, con lo que las risas y el cachondeo estaba asegurado. Por supuesto, de lo que más nos reímos fueron de mis palabras, si es que los andaluces...

Salimos de su casa y vamos para la zona de marcha con nuestra cerveza en la mano. De repente nos para la policía y nos dice que a dónde vamos, que no se puede beber en la calle... Le decimos que vamos para casa y nos dejan irnos. Casi nos multan, era lo que nos faltaba!

Llegamos a la zona del Temple Bar de nuevo y allí empezamos otra vez a beber pintas como locos. La noche fue una pechá de reir y ya bien tarde nos fuimos a la casa de las chicas para dormir, no sin antes comerme una pizza buenísima.

Aquí se acaba el resumen de la semana, espero que pronto pueda encontrar un hueco para ir contando más cosillas de lo que vaya pasando. Espero que no se me haya olvidado nada importante, si me acuerdo lo actualizo y lo digo en los comentarios.

No olvidéis que aunque esté en Dublín me entero de todo y me entero si no me visitáis a menudo xD.