jueves, 10 de enero de 2008

Juergas y cogorzas en Dublín a la española - 19 al 25 de Noviembre

Hola a todos. Antes de nada desearos un Feliz Año 2008, que espero sea aún mejor si cabe que el anterior.

Después del parón navideño, vuelvo para poner un poco al día el blog, así que allá voy.

La semana prometía, sólo trabajaría un día, el martes, y a partir del miércoles vendrían mis amigos a visitarme, con lo que la diversión estaba asegurada.

El lunes como era muy tranquilo fui a la biblioteca y me saqué el último libro de Harry Potter (Harry Potter and the deathly hallows), que la traducción creo que es "Harry Potter y las reliquias de la muerte". La verdad que para los que les guste los libros de esta saga, no les va a defraudar. Se desvelan la mayoría de las cosas que estaban en el aire y tiene un final... Bueno, mejor no lo cuento vaya que me manden la mafia a mi casa a que me parta las piernas xD.

El martes era el único día de curo de la semana, así que fui con bastante ilusión, era una cena de Samsung, donde había un gran escaparate con los productos punteros de esta marca. La verdad que era alucinante ver los móviles ultra finos, los plasmas gigantescos y cientos de cosas más. Después de un rato mirando las cosas me di cuenta de que iba a trabajar cuando la gente empezó a entrar, así que a coger el champán y a aguantar bandejas como un loco. Luego llegó el jefazo de Samsung de Europa, que es un chino (o japonés... vaya asiático). Y la gente empezó a ponerse muy nerviosa.
Vamos, al final acabó todo bien, y me fui para casa con la ilusión de seguir leyendo mi maravilloso libro.

El miércoles fue un día de lectura a muerte, en el que salí poco de casa, pero siempre pensando que en pocas horas tendría a mis amigos en Dublín.

Llega el jueves y por la tarde cojo y voy al aeropuerto a recoger a mis amigos. Al final vinieron cuatro: Victoria, Ana, Caro y Dumi. Lo que me tuve que reír cuando vi a Dumi aparecer con una pata de jamón entre los brazos... y para veáis que no miento aquí os enseño la correspondiente foto.


La foto fue sacada en el aeropuerto de Málaga, pero os puedo asegurar que el jamón llegó a Dublín. Por lo que me contaron, los guardias civiles del aeropuerto de Málaga lo pasaron por el scanner, y dijeron que tenía muy buena pinta por dentro xD.

Pues nada, cogemos el bus y vamos directos al piso del primo de Dumi, que vive en Dublín en la zona del Temple Bar, así que está muy cerca de la zona de fiesta; y encima tenía una cama de matrimonio libre en ese momento.

Esa noche fue tranquilita. Antonio, el primo de Dumi, nos acompañó a un pub que se llama Mezz, para que ellos vieran un típico pub irlandés con su música en directo y todo. Allí les enseñamos a los recién llegados la realidad de lo que vale una pinta en Dublín, que está claro que para el que venga de España le parecerá caro.

En la siguiente foto veréis a toda la trupe en el pub, sé que la foto no es de mucha calidad, pero es la única que tengo de todos allí. A la derecha veis la típica foto Guinness, pero con mi Smithwick's dando su color particular.

Como la gente estaba un poco cansada del viaje, después del pub nos fuimos a dormir; yo para mi casa y ellos para la suya, que el día siguiente había que aprovecharlo... y vaya que si lo aprovechamos.

El viernes habíamos quedado en el edificio Heineken, donde los iba a recoger para dar una vuelta y enseñarles mi humilde morada. Desde allí cruzamos el puente para llegar a la calle O'connell, que tantas veces os he hablado de ella, donde se puede ver el Spire de cerca.

Después de andar unos 15 minutos (que a algunos de ellos les pareció horas) llegamos a mi casa.

Allí hacemos una paradita corta, les doy unos regalillos que les tenía y nos vamos de nuevo a la calle.
Compramos algo de comida y nos vamos a la casa del primo de Dumi para comer, que como fue la tónica de todos los días, comíamos muy tarde (incluso para el horario español).

Y claro, como todo buen español, y después de haber estando andando un buen rato, estuvimos descansando un rato mientras nos bebíamos unas cervecitas. Claro que lo que empezó con cervezas dio lugar a los cacharros...

Quiero aclarar que desde que había llegado a Dublín no había bebido vodka, así que después de unas cuantas horas bebiendo cogí una cogorza increíble. También decir que no fue yo el que iba peor, porque cuando nos íbamos a ir a los pubs tuvimos una baja, porque Ana se quedó durmiendo con una buena pea. No enseño fotos de la tarde/noche por no herir la sensibilidad de la gente... (sobre todo de la mía xD ).

Total, que nos vamos para un pub de la zona del Temple Bar, que nos pillaba muy cerca del piso. Por supuesto que nos hacemos nuestra foto clásica en la puerta del Temple Bar. También otra cerca de la Heineken, que de noche iluminada gana mucho.

Una vez en el pub me encuentro con unos cuantos amigos, y es que ese pub lo solemos frecuentar mucho.

Allí pasamos la noche y yo todavía me puse más ciego si cabe, así que con mi borrachera no tenía ganas de irme andando solo a mi casa y me fue con mis amigos a su casa a dormir. Allí mientras dormía me tuve que levantar y todo a echarlo todo, que el cuerpo ya no daba más.

Ya al día siguiente me enteré que el primo de Dumi había venido con un amigo mientras dormíamos, y que el amigo se había tirado encima nuestra, cosa de la que ni me enteré del ciego que llevaba xD.

Ya el sábado nos levantamos más o menos pronto, ya que nos íbamos a dedicar a ver más cosas típicas de Dublín.



Pasamos por Chirstchurch (foto de la izquierda) y por St. Patrick (foto de la derecha), dos catedrales muy grandes.
Junto a St. Patrick hay un parque muy chulo y muy verde (como casi todo aquí), donde estuvimos un rato para coger fuerzas y dirigirnos directos hacia la famosa fábrica de la Guinness.

Una vez que llegamos allí vemos una cola inmensa, pero ya que habíamos llegado no nos íbamos a dar la vuelta, y a parte yo todavía no había ido, así que a esperar.
Después de un buen rato entramos y después de entrar con nuestro descuento de estudiantes, hicimos la visita autoguiada de la Guinness.

Hay que decir que más que la fábrica de la Guinness es un museo, que está situado junto a la verdadera fábrica de Guinness.
La visita en sí está bien, aunque si vas con demasiadas expectativas lo mismo sales un poco defraudado.
Vas subiendo unas cuantas plantas y te van enseñando el proceso de elaboración, así como lo que se utilizaba antiguamente para fabricarla. También te van contando un poco de historia de la cerveza, de como es la mejor del mundo mundial y bla bla bla.
El edificio está chulísimo. Tiene siete plantas y cada una se dedica a contarte algo en concreto. Si queréis más detalles podéis visitar la página oficial de la Guinness Storehouse.
Al llegar a la séptima planta nos encontramos con el bar Gravity, un restaurante rodeado de cristaleras con unas vistas de 360º de Dublín, donde te puedes tomar la pinta que te regalan con la entrada.
Decir que te regalan también una gota de oro negro (Guinness), para que tengas un recuerdo de la fábrica.


Después de la visita estábamos muy cansados y hambrientos, así que nos dirigimos a mi casa a comer las pastas de rigor.
Allí estaba Jaime, que comió con nosotros y se vino al piso del Temple para empezar el botellón correspondiente de ese día.
Y así fue, otra tarde de beber sin parar, aunque después de la del día anterior, el alcohol no me entraba tan bien como hubiera deseado; pero al que sí le entraba muy bien era a Dumi, y tanto...

Salimos un poco tarde del piso hacia los pubs, y de nuevo hicimos una para para hacernos nuestra foto en la puerta del Temple Bar, que Ana no se la había hecho el día anterior y se moría de ganas :P
En la foto salimos todos, Victoria, Caro, Ana, Dumi, Jaime y yo. Bueno también tenemos a un acoplado-borracho que pasaba por allí en ese momento...


La noche dio para mucho, aunque tampoco daré demasiados detalles morbosos, que sé que es lo que queréis xD. Decir que ví a Banesa y a Elena, que hacía ya un mes que no las veía, y al final de la noche también a Isabel; y es que con eso de trabajar de camarero los viernes y sábados noche no hay quien tenga vida social.

Esa noche sí dormí en casa, que como Jaime también salió nos fuimos los dos junto a Isabel camino de casa.

Al día siguiente por la mañana las niñas se fueron al Pennyes, la famosa tienda de ropa donde la ropa está muy barata, mientras tanto, Dumi y yo dormíamos para coger fuerzas.
Cómo no, las niñas tardaron bastante en comprar, y es que se llevaron media tienda. Así que como de costumbre comimos tarde.

Después de comer fuimos a Grafton Street, calle que siempre está abarrotada de gente y dónde están las tiendas más pijas de Dublín (por supuesto a Ana le encantaron). Al principio de la calle se encuentra la estatua de Molly Malone, antigua vendedora de mejillones del puerto muy conocida en la época, y que gozaba de un ostentoso busto, vamos un par de perolas!
Aquí os pongo la correspondiente foto, que aunque es de noche espero se aprecie bien.


Os pongo un par de fotos de escaparates de una tienda que estaban muy currados:

Al final de Grafton Street se encuentra el centro comercial St. Stephen Green, que tenía una decoración muy chula de navidad, pero como era domingo y un poco tarde, estaban la mayoría de las tiendas cerradas. De todas formas os pongo una foto para que veáis la decoración navideña, que estaba muy chula.


Y la verdad que el día no dio para mucho más, porque las niñas estaban cansadas de su andadura por el Pennys y al día siguiente teníamos que madrugar para hacer un viajecillo en tren, pero que lo contaré ya en la próxima entrega.

Para terminar, poneros una foto que me recordó a una serie que vi una vez...


Por si a alguien no le suena aquí os dejo el primer capítulo de "Solo y Mindolo" y hago un llamamiento a los autores para que retomen la serie, aunque parece algo difícil.
Disfrutad del capítulo y hasta la próxima.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bua Dublinnn¡¡¡¡, cuantos recuerdos. Empezando por el Jamón, bueno paletilla que Dumi decía: "Me ha costado la paletilla lo mismo que el billete, IDA Y VUELTA, IDA Y VUELTA".
Nada más llegar soltar las maletas, de bares y cerveceo mmmm que buena estaba (aunque más cara imposible) con lo baratita que está aki en el Trébol.
Las juergas Dublinesas muy guay con sus bares, música en directo y demás, pero es una porquería que cuando estás entonaillo...ala a la calle¡¡¡ ¿Cómo pueden cerrar un pub a las 3 de la mañana? Y todo esto se agravia si encima tenemos que llevar a casa a alguna amiga o amigo a casa porque no se tiene en pie. (Verdad Vic jaja que pecha de reír por el camino y esas migas que bien entraban a todas horas mmmm).
Bueno Davilito, ya sólo te queda contar del viaje, nuestra a visita a esa cantidad de piedras y al pueblecito con la cuesta más larga de la vida.
Muchos chitos, aiiiiii grande y cuidadito.
PD: Que de fotos has puesto, todavía no tengo ningunaaaaa.
PD2: A ver si sale bien la entrevista.
PD3: Un saludo mal amigo.

David dijo...

Hola amiga.
Pues ya mismo termino de contar las historietas de cuándo vinisteis.
Lo tengo ya casi listo.

La verdad que lo pasamos muy bien aquellos días, dio tiempo para mucho y sobre todo para borracheras.

Pues nada, gracias por tu comentario y hasta pronto!